El COVID paraliza el comercio de carne de caza en Zamora

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El COVID paraliza el comercio de carne de caza en Zamora

El COVID paraliza el comercio de carne de caza y el desarrollo cinegético en Zamora

Gestores de cotos suspenden monterías por falta de cazadores pero apuestan por el control de la fauna para evitar “daños inmensos” en la agricultura y la ganadería

El desarrollo de la caza mayor en la provincia de Zamora -como en el resto del país- pasa por uno de los momentos más precarios desde hace años debido a las restricciones y a los temores que acompañan al COVID-19, que se traducen en la suspensión de monterías, en la ausencia de cazadores procedentes de otras comunidades por causa de los confinamientos y de los cierres perimetrales, en la reducida presencia en los puestos de aguardo o espera, en la ausencia de actos que animan las orgánicas como las comidas camperas donde bullen las impresiones y, por si fuera poco, en los bajísimos precios de la carne de caza que, “con la restauración cerrada o a medio gas”, mantienen el comercio de canales paralizado o al mínimo.

El ejercicio de la caza mayor sigue celebrándose en algunos cotos donde los cazadores locales, provinciales o comunitarios tienen un significado protagonismo, y donde la comercialización de las reses abatidas apenas se da porque son aprovechadas para el autoconsumo o, en casos, “regaladas o repartidas entre los cazadores”.

Las lonjas de carne de caza han vuelto abrir sus puertas, tras varios meses cerradas, pero a unos precios “tirados”, que son de poco más de medio euro para la carne de jabalí y en torno al euro para el ciervo, cuando antes de la pandemia los precios doblaban estos valores y, además, había un comercio vivo de los productos de caza.

En un 50% cifran algunos promotores de monterías y cacerías el movimiento del sector cinegético de la caza mayor en lo que va de año con respecto a la pasada campaña.

El hecho es que la campaña se inició con gran interés por el sector cinegético, que reclamaba su actuación para mantener la actividad cinegética y, con el control de especies, poner freno a la proliferación y amortiguar los daños a la agricultura y a la ganadería.

 

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