El Centro de Recepción de Animales Silvestres de Villaralbo atiende a 275 ejemplares en 2017

Centro de Recepción de Animales Silvestres de Villaralbo

El Centro de Recepción de Animales Silvestres de Villaralbo atiende a 275 ejemplares en 2017

Las especies que llegaron al centro fueron en su mayoría cigüeñas, lechuzas, cernícalos, águilas ratoneras y milanos

El Centro de Recepción de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, acogió 275 animales de 50 especies diferentes en el año 2017.

Esto supone un 10% más que en 2016, según los datos facilitados hoy por la Delegación Territorial de la Junta en Zamora.

Por grupos, las aves concentran la mayor parte de las entradas (190), seguidas de los mamíferos (79) y los pro reptiles (6).

En lo que va de año, la recepción de animales ha disminuido ligeramente con respecto a 2017 debido al retraso de la época de nidificación por causa de las lluvias y las bajas temperaturas.

Entre las especies tratadas el año pasado cabe resaltar la presencia de cinco nutrias y un avetorillo, una especie que cuenta con una de sus mejores poblaciones en Zamora capital.

Los CRAS realizan una labor de recuperación de animales heridos o enfermos y constituyen una estructura complementaria a la política de conservación de la fauna silvestre de la región.

Otra labor que se lleva a cabo en los CRAS es controlar determinadas enfermedades que afectan a los animales y registrar su estado sanitario, así como colaborar en la lucha contra la presencia de veneno en el campo.

El Centro de Recepción de Villaralbo se puso en funcionamiento en Zamora en 1983 y es uno de los más antiguos de Castilla y León.

Según ha informado la Junta, a lo largo de estos años se han realizado numerosas mejoras en el centro para contar con unas instalaciones adecuadas para el desarrollo de estas funciones.

El centro cuenta con un veterinario, un auxiliar veterinario y un peón, que se encargan de recoger y recuperar los animales silvestres heridos o enfermos para intentar reintegrarlos en su medio natural, una vez que están totalmente recuperados. Las causas de ingreso en este centro son variadas. Destaca el gran número de pollos recogidos por particulares, «que cada vez están más concienciados sobre la importancia de conservar nuestra fauna».